No diré nunca más "me arrepiento". Incluso aunque me arrepienta no lo diré.
Porque cada decisión tomada es una decisión correcta, al menos por un segundo en nuestra cabeza fue una decisión correcta. Basta ya de querer borrar lo malo del mundo porque todos los actos tienen consecuencias.
Dios no existe sino que cada uno somos un Dios, pequeños dioses imperfectos.
Si hemos decidido, si hemos elegido, si hemos amado... Ya no vale arrepentirse. Ya no vale llamarlo error. Y yo he decidido y elegido y amado... y no me arrepiento. Ni lo haré. Porque, aunque solo fuera por un segundo, en mi cabeza fue la mejor decisión, la mejor elección, el mejor amor.
Porque cada decisión tomada es una decisión correcta, al menos por un segundo en nuestra cabeza fue una decisión correcta. Basta ya de querer borrar lo malo del mundo porque todos los actos tienen consecuencias.
Dios no existe sino que cada uno somos un Dios, pequeños dioses imperfectos.
Si hemos decidido, si hemos elegido, si hemos amado... Ya no vale arrepentirse. Ya no vale llamarlo error. Y yo he decidido y elegido y amado... y no me arrepiento. Ni lo haré. Porque, aunque solo fuera por un segundo, en mi cabeza fue la mejor decisión, la mejor elección, el mejor amor.