miércoles, 26 de abril de 2017

No.

Últimamente se me da fatal superar las cosas y olvidar. No mal, se me da de culo.
Quizás es porque las cosas a superar y olvidar se me acumulan. Tengo demasiadas ideas que son un borrón en potencia. Pero no termino de dar el paso.
Hay ideas que parecen ser fáciles de eliminar, pero vuelven a mi cabeza una vez y otra y otra vez. Y las tengo presentes como fotografías en un movil o voces en el recuerdo. Una canción.
Ideas a olvidar como un tacto o un olor. No se olvida un olor.
Y olvidar una cara. Ojalá fuera como esas personas que olvidan las caras. Incluso superar y olvidar una forma de vestir, un grupo de ideas contrarias, un susurro. Un abrazo por la noche antes de dormir.
Superar y olvidar un modo de vida.
Renacer debe ser algo parecido.

lunes, 24 de abril de 2017

Tiempos

Vivimos demasiado deprisa, cada segundo es oro, cada minuto es plata y cada paso es bronce.
Vivimos demasiado cerca y, a la vez, demasiado lejos. Muchas palabras son mentira, muchas risas no se escuchan.

Y en todo este entramado de vivir sin ser conscientes de lo que es la vida, seguimos hacia adelante y vamos olvidando el pasado.

¿Cuánto tardamos en olvidar un buen recuerdo? Cada persona lo hace a un ritmo diferente. Pero ¿qué hace a un recuerdo digno de no ser olvidado? Una vez aprendí que solo olvidamos los malos recuerdos y las malas experiencias. 
Hoy nuestro cerebro es electrónico y podemos revivirlo a golpe de click.

No me afecta lo que no veo. No recuerdo lo que no me recuerdan. 
Pulso borrar y olvido. ¿Así de fácil?

viernes, 7 de abril de 2017

No te irás...

Por qué me cuesta tanto olvidarte.
Si cada vez que pienso en ti, se me forma un nudo en la garganta. Y pienso en todos los contras. Y pienso en todas las cosas malas. Y pienso en tus granos. Y pienso en tus ronquidos. O aquella vez que te enfadaste y diste un portazo. O cuando me escondiste mis zapatos favoritos y me volví loca buscándolos, incluso creí que los había perdido.
Mira que yo de verdad que lo intento, junto todas las cosas malas de entre las malas, las peores de las más malísimas...


y mira, que no, que no puedo olvidarte.


...que es pensar en tu nombre y en tus manos y, que no. No te vas.