jueves, 2 de enero de 2014

Año nuevo, vida buena

Lo típico de esta fecha es "año nuevo, vida nueva". Pero yo no quiero una vida nueva. Yo quiero la misma vida del 2013. No quiero que cambie nada. Ahora mismo soy feliz, ¿por qué iba a querer cambiar eso?

Hay mucha gente que hace balance del año acabado y dicen
¡qué año más horrible! ¿A qué viene tanta negatividad? Seguro que no fue tan malo. Porque lo importante de un año acabado no son las cosas malas. Se ha demostrado científicamente que el cerebro humano está programado para reprimir los malos recuerdos y que prevalezcan los buenos. Así que ¿por qué quedarse con lo malo sin más? Seguro que todos hemos tenido al menos un recuerdo bueno de este año.

2013: el año en que saqué un 10 en el examen.
2013: el año en que conocí a la persona más especial de mi vida.
2013: el año en que pasé un fin de semana increíble con mis amigos.
2013: el año en que fui de vacaciones al lugar que más quería ir.
2013: el año en que... FUI FELIZ.