lunes, 17 de agosto de 2015

Y ya está.

Cuando tienes que dejar de querer parece que el dolor es insoportable. Pero confesaré un secreto: no lo es.

Lo insoportable es superar el dolor, la rabia, la impotencia, la tristeza. Lo insoportable es olvidar los malos momentos. Porque, creedme, cuando solo quedan buenos recuerdos, ¡joder!, eso sí es dolor. Cuando cada cosa buena te hace recordar y te hace creer que sigues queriendo algo insoportable.

No hay comentarios: